Ubicado en la costa del Pacífico, el Parque Nacional Manuel Antonio es un santuario natural que combina exuberantes bosques tropicales con playas de ensueño. Considerado uno de los parques más bellos del mundo, su biodiversidad y paisajes impresionantes lo convierten en un destino imprescindible para quienes buscan lujo en armonía con la naturaleza.

Con una extensión de 683 hectáreas, el parque alberga una extraordinaria variedad de fauna, incluyendo monos capuchinos, perezosos, coatíes, mapaches, iguanas y más de 350 especies de aves. Es, además, el hogar del mono ardilla, una especie endémica en peligro de extinción. Durante ciertas épocas del año, las aguas que rodean el parque se convierten en un corredor natural para delfines y ballenas, ofreciendo un espectáculo marino incomparable.

Los visitantes pueden explorar senderos rodeados de selva primaria, donde la naturaleza se muestra en su máximo esplendor. Cada recorrido revela vistas panorámicas al océano, una flora exuberante y la oportunidad de observar la fauna en su hábitat natural. Al final del camino, playas paradisíacas como Espadilla Sur, Manuel Antonio y Puerto Escondido invitan al descanso en arenas blancas y aguas cristalinas.

Además de su riqueza terrestre, el parque protege 12 islas que sirven como refugio para aves marinas y cuenta con una laguna de 14 hectáreas y extensos manglares, creando un ecosistema único para la exploración.

En Manuel Antonio, la aventura y la exclusividad se entrelazan en un entorno donde el lujo se expresa en la belleza de lo natural. Sumérjase en un paraíso donde la selva tropical se encuentra con el océano y descubra una de las joyas más impresionantes de Costa Rica.